jueves, 23 de enero de 2025

ORANDO CON LOS SALMOS

Salmos 1, 2-3
 te agrada Señor que  medite tu palabra de noche y de  día.Entonces mi vida 
Es como árbol plantado junto al río que da fruto a su tiempo y tiene su follaje siempre verde. Todo lo que hago me  resulta bien.

Salmos 2, 6-8
"Yo soy quien ha consagrado a mi  misionera, en mi monte santo."
Voy a comunicar el decreto del Señor: El me ha dicho: "Tú eres hija mía, yo te he engendrado hoy.
Pídeme y serán tu herencia las naciones, tu propiedad, los confines de la tierra.

Salmos 3, 4-6
Mas tú, Señor, eres mi escudo, mi gloria, el que levanta mi cabeza.
Tan pronto como llamo al Señor, me responde desde su monte santo.
Yo me acuesto y me duermo, y me levanto: el Señor me sostiene.

Salmos 4, 4.9
Sepan que por mí maravillas hace el Señor, tan pronto como lo llamo, él me escucha.
En paz me acuesto y en seguida me duermo, pues tú sólo, Señor, me das seguridad
Salmos 5, 4
Desde la mañana oyes mi voz. Desde la mañana te hago promesas y me quedo a la espera.
.Salmos 5, 12-13
Que se alegren cuantos a ti se acogen, que estén de fiesta los que tú proteges, y te celebren los que aman tu nombre.
Pues tú, Señor, bendices al justo y como un escudo lo cubre tu favor.

Salmos 6, 3.10
Ten compasión de mí que estoy sin fuerzas; sáname pues no puedo sostenerme.
El Señor atendió mi súplica, el Señor recogió mi oración.
Salmos 7, 11.18
Dios es el escudo que me cubre, él, que salva a los de recto corazón.
Yo alabaré al Señor por su justicia y cantaré al Nombre del Altísimo.

Salmos 8, 2.4-10
¡Oh Señor, nuestro Dios, qué grande es tu nombre en toda la tierra! Y tu gloria por encima de los cielos.
Al ver tu cielo, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que has fijado,
¿qué es el hombre, para que te acuerdes de él? ¿qué es el hijo de Adán para que cuides de él?
Un poco inferior a un dios lo hiciste, lo coronaste de gloria y esplendor.
Le has hecho que domine las obras de tus manos, tú lo has puesto todo bajo sus pies:
ovejas y bueyes por doquier, y también los animales silvestres,
aves del cielo y peces del mar, y cuantos surcan las sendas del océano.
¡Oh Señor, Dios nuestro, qué grande es tu Nombre en toda la tierra!
Salmos 9, 2-19
Que mi alma alabe al Señor y proclame todas sus maravillas...
En ti me alegraré y me regocijaré, y cantaré a tu Nombre, oh Altísimo.
Te has sentado en tu trono, cual juez justo y has reinvindicado mi causa y mis derechos.
 el Señor reina para siempre y establece su trono para el juicio.
Gobernará la tierra con justicia y juzgará con rectitud a las naciones.
El Señor es un bastión para el oprimido, un refugio para los tiempos de angustia.
Que en ti confíen los que veneran tu nombre, porque no abandonas, Señor, a los que te buscan.
Canten al Señor, que mora en Sión, y publiquen entre los pueblos sus hazañas.
se acuerda de los oprimidos y no olvida su clamor.
para que proclame tus maravillas, en las puertas de la hija de Sión, feliz y agradecido por tu salvación.
Porque no será olvidado el pobre para siempre ni será en vano la esperanza del humilde.






No hay comentarios:

Publicar un comentario