EE ag 24 charla sobre la vida oculta de Jesús (Luisa V.)
Señor haz que te conozca, que pueda entrar dentro de tu persona. Es la invitación de la vida oculta de Jesús, ¿qué vivió en esos 30 años en que no se dice nada de Jesús? ¿cómo ha vivido Jesús cada etapa de su vida? Entrar en la cotidianidad de Jesús Lc 2, 40-52 “el niño Jesús crecía y se fortalecía llenándose de sabiduría”.
Vivían en Nazaret, cuatro casas, vivían un silencio profundo, en grutas o cuevas donde Jesús se forjó y creció durante 30 años…cuando Jesús se pierde en medio de los doctores se queda en el Templo de Jerusalén, los escuchaba y les preguntaba “todos atónitos ante su inteligencia y sus respuestas. Les dice a sus padres que ha de ocuparse de las cosas de su Padre y regresa con ellos y estuvo bajo su autoridad y seguía creciendo. ¿Cómo vivió Jesús el resto de los años hasta el inicio de su vida pública? Más allá de lo que se ve, intentó descubrir la voluntad de Dios, aprendió de la vida, de lo que le enseñaron María y José.
Cuando Jesús nos habla, nos habla de lo que vivió, lo que nos enseña es de lo que él ha aprendido. Habla de lo que observa de la misma vida, nosotros a veces, ¿en qué gastamos la vida? Nos afanamos por acumular cosas… y Jesús apreció el diario vivir de la vida cotidiana. María le enseñó que Dios es providente. Amor del Padre que les cuida, que cubre las necesidades. Aprendió a vivir la pobreza como regalo, actitud de adquirir sabiduría.
También el Padre le educaba, aprendió a tener hondura, a desarrollar su ser, no sólo el hacer, valorar el ser más que el hacer. Aprende lo que es justo e injusto. Jesús se fija en las discriminaciones de las mujeres, los niños, de los enfermos… habla de ello con el Padre y va forjando nuevas normas, valorando lo pequeño, lo cotidiano. Aprendió a obedecer a sus padres y al Padre y sí hubo conflictos. Lo que el Padre le enseñó, lo dice: “yo no hago nada por mi cuenta”. Jesús acorta distancias y enseña a tratar de forma cotidiana “yo nunca estoy solo”.
Volver a Nazaret es escuela de evangelio, de comunión, de aprendizaje, de fraternidad. Pedirle a Jesús que nos enseñe en la vida cotidiana, ¿cómo forjar un corazón de paz, de esperanza. Forja una buena noticia, no está indiferente a lo que ve, vive a profundidad. Vive y nos transmite un mensaje de esperanza, Mt 6, 34. Jesús vive el momento presente.
Jesús tuvo un proyecto, pero ese proyecto tiene el afán de cada día. Eso es Nazaret: perder el tiempo estando con una persona que tal vez no te habla. ¿te ocultas? No, lo que haces es enterrarte como el grano de trigo. Jesús vivió lo ordinario y lo hizo extraordinario… la sociedad nos marca ritmos de vida extresados, desde los niños que ya no tienen tiempo de jugar…
Enseñar la Palabra desde lo que vamos viviendo. Irnos a Nazaret y hacer una composición de lugar: pedirle a la virgen lo que necesitáis. ¿Qué gente había? ¿Dónde vive Jesús y María? Llegar a la casa, irnos a Nazaret, a solas en diálogo con ellos. Mt 11, 25-27.
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